Seres Inorgánicos – El Fuego Interno
Después de una experiencia aterradora en lo desconocido, don Juan le explica a Castaneda que carece de la energía libre para comprenderla completamente, enfatizando la necesidad del guerrero de deshacerse de hábitos innecesarios. Luego profundiza en el conocimiento secreto de los antiguos videntes toltecas, particularmente su descubrimiento de formas de vida no orgánicas, o «aliados», y sus métodos de interacción, a menudo involucrando agua y superficies reflectantes. A través de una vívida demostración con un espejo en un arroyo, Castaneda tiene un encuentro aterrador con una de estas entidades, dándose cuenta de su inmenso poder y la profunda melancolía que acompaña el atisbo de la eternidad. Don Juan revela que estos aliados, si bien no son inherentemente agresivos, son atraídos por las emociones humanas intensas, especialmente el miedo, y que los nuevos videntes abogan por la impecabilidad y un intercambio justo de energía con ellos, en lugar de las prácticas manipuladoras y a menudo destructivas de los viejos videntes. Castaneda también se entera del propio y angustioso encuentro de don Juan con un aliado, y cómo su benefactor usó fuego para repelerlo, destacando los inmensos peligros y la naturaleza única de estos seres.