Después de un prolongado encuentro con la desafiante de la muerte, Carlos Castaneda despierta para encontrar a su compañera aprendiz, Carol Tiggs, cuidándolo. Desorientado y parcialmente paralizado, se entera por ella de que está en un hotel después de haber sido encontrado desnudo cerca de la iglesia. Carol, mostrando una nueva lucidez, explica que ambos están intentando en la segunda atención, un don de la desafiante de la muerte que les permite soñarse en otro tiempo. Castaneda se ve consumido por el afecto hacia ella, pero pronto es arrastrado a un vórtice. Más tarde despierta solo y descubre por un angustiado don Juan que ha estado desaparecido durante nueve días y que la verdadera Carol Tiggs nunca estuvo allí. Don Juan deduce que la desafiante de la muerte usó su propia energía y la de Castaneda para crear una «Carol de ensueño» de puro intento, y que tanto la Carol real como la desafiante de la muerte se han fusionado y han escapado de este mundo, volando en las «alas del intento», un don abstracto y un destino ahora compartido con Castaneda.